Película: La Cuarta Fase.

"Soy Milla Jovovich, actriz, e interpreto a la doctora Abigail Tyler en 'La Cuarta Fase'".

"Esta película es una dramatización de los hechos ocurridos a primeros de octubre del año 2000, en Nome, un pueblo al norte de Alaska".

"Para explicar mejor estos hechos, el director ha incluido imágenes reales de archivo durante la película, grabadas por la psicóloga Abigail Tyler".

Así es como comienza esta película basada en hechos reales. El director, a medio camino entre la película y el documental, decide ir de frente y mostrar todo de la forma más transparente posible, intercalando escenas filmadas con actores reales y fragmentos de una entrevista que hizo él mismo con la protagonista de la historia, Abigail. A menudo, muestran escenas de vídeo real, que la propia Abigail grabó en su momento, y en ocasiones, colocan la realidad y la ficción cada una en una mitad de la pantalla, como demostrando así que no están exagerando.

He de decir que esta película es bastante comedida, no va al melodrama. Se ciñe bastante bien a los hechos que ocurrieron en Alaska, en el 2000, y altera pocas cosas. Las que altera me molestaron, un par de detalles que trataré más adelante, pero hay que decir que los actores se toman en serio eso de parecerse a los personajes reales, y para demostrártelo, tenemos la primera escena, después de la introducción. En ella, Abigail y Milla Jovovich, la actriz de su personaje, hablan exactamente a la vez en grabación y película, hasta que, poco a poco, solo se escucha a Milla.

Esta primera escena me demuestra dos cosas: que el director tiene toques artísticos sutiles y elegantes, y que se lo está tomando en serio.

La verdadera Abigail, entrevistada por el director.

No es para menos: en Nome, en el 2000 que se sepa, comenzaron a ocurrir sucesos fuera de lo común. Comenzó a desaparecer gente, y muchos tenían problemas graves para dormir. La doctora en psicología Abigail Tyler, que acaba de perder a su marido, y cuya niña acaba de quedarse ciega, comienza a tratar estos problemas de sueño.

Antes que nada, las cuestiones técnicas.

Quiero quitármelas rápido para hablar de la historia, que es al fin y al cabo de lo que sé y de lo que más cosas interesantes voy a decir. Esta película es buena, en general, con peros en casi todo.

Y ese casi es por la banda sonora. Genial, me encanta. Todo bien con ella, y crea un aura de trascendentalidad que ni 'Spotlight'.

La dirección es efectiva y tiene toques que me gustan mucho, como esas voces que se fusionan hasta que solo queda la de Milla, o unas tomas largas como la que psicóloga y paciente hablan, pero cuando habla uno, la cámara solo toma el perfil del que está hablando. En esas tomas, cada vez que la cámara se mueve hasta el paciente para que hable, habla un paciente diferente. Me parece una manera fluida de mostrar una conversación que se repite a lo largo de los personajes, y sé que esta película no es la primera en hacerlo, pero no deja de gustarme ese recurso. Sin embargo, la cámara casi siempre es manual, temblequea, y eso a mí me molesta, y hace demasiados primerísimos primeros planos. Claro, a mí eso no me ha molestado porque más de la mitad son de Milla y yo a Milla la adoro, pero a muchos sí les molesta.

Hablando de Milla, está genial. Sinceramente, yo siempre he creído que es una actriz muy muy superior a los papeles que le dan, y de ella no diré un solo pero porque no puedo, me pierdo en su perfección, así que te jodes, son las cuatro de la mañana, escribo esta entrada únicamente porque me comprometí a hacerlo y si no me apetece ser objetivo con Milla, mi Milla, te aguantas.

Qué manjarrrr.

Bromas a parte. Los actores están muy, muy bien, salvo los dos hijos de la protagonista, que parecen subnormales. Lo siento, sé que es duro oír esto y que los niños actores no suelen ser buenos actores por falta de experiencia, pero la hija parece realmente subnormal en esta película, y yo lo he ido dudando, dudando, al final pienso

"Pues será que sí que lo es"

Y al final me entero de que no lo es. Pues vale. Y el niño... qué quieres que te diga. No lo hace mal, pero falla a la hora de que empaticemos con el personaje.

La fotografía es un primor a veces, y otras veces, la siento sucia o poco clara. Entiendo que en Nome, por su latitud, apenas haya luz, pero sabiendo esto, no me enfoques un bosque pobladísimo desde arriba, porque entre el verde oscuro de los pinos y el barrizal, lo veo casi todo del mismo color.

La edición me gusta mucho y es bastante original, y es, entre todos los factores que juegan en una película, el principal a la hora de marcar el estilo de esta. Cambia entre película y entrevista, entre película y vídeo amateur, y a veces los mezcla, y eso está genial. Pero en momentos como este

En el que pasan cuatro cosas a la vez, no puedes cambiarme los cuadrados de sitio

con un montaje como si fuera una serie para adolescentes. Hemos sido serios y profesionales toda la película, ¿por qué ahora haces este cambio, digno de la primera película de 'Hulk', que además no va a volver a repetirse? Entiendo por qué se hace, para que miremos las cuatro imágenes en lugar de mirar únicamente la que tiene el audio, pero no funciona, me parece mucho más efectivo conservar el estilo, mover como mucho el eje horizontal o el vertical, y fijarnos en lo importante, la entrevista. Detalles como este, tan gordos, solo se repiten una vez, en un montaje en el que vemos ciertas reliquias en un museo, mientras otro habla sobre ellas con voz en off. De nuevo... ¡eso rompe el estilo! Si creamos una dinámica de documental, creemos una dinámica de documental, enséñame esas reliquias si quieres, pero enséñalas con la cámara en la mano como llevas haciendo toda la película, y muéstralas en plan... documental, no con un supermontaje de Hollywood, lleno de cortes.

El guión, de nuevo, es bueno, es creíble, y se nota que se basan en una fuente real, pero cuando haces algo tan real, lo poco que dramatices se va a notar. Vamos a ver, ¿qué es eso de que la hora clave sean siempre las 3:33 AM? Es simbología barata, porque para alguien que haya visto la película, entenderá que es imposible que esa hora sea constante y consistente. Como esta hay un par de simbologías más que me chocaron, pero las trataré en la última sección con espoilers. Además, esta película tiene un grave caso de ir demasiado al grano en algunos momentos, de tocar el tema con tanta explicitud que por momentos lo hace más pequeño e irreal de lo que es. Como ya dice Milla Jovovich en sus primeras frases en la película,

"Les advertimos de que algunas de las imágenes son... terriblemente perturbadoras".

 Con frases como esta quitas peso a la perturbación que de verdad se produce. ¿Nunca os ha pasado que una anécdota graciosilla de un amigo no os hace nada de gracia porque la empezó diciendo "es muy graciosa"? Pues eso. ¿Son perturbadoras algunas imágenes de la película? Pues sí. Pero si lo dices, ya no tiene gracia.

Y tampoco me olvido de mencionar a cierto personaje antagonista, el cual es increíblemente gilipollas. En serio, es tonto perdido, y sinceramente, me creo que haya gilipollas así en América, pero no empatizas con él por ningún lado. Claro, como el tío fue antagonista, y encima se ha negado a dar declaraciones a la hora de hacer la peli... le plantas como un capullo integral. Qué cachondos equis de, equis de.

Pero, por supuesto, pese a los peros que le dé, debo recomendar esta película, porque al final, todas las críticas que pueda hacer son de estilo, pero estamos ante una película coherente y que te hace reflexionar... como mínimo. En este canal estamos en Halloween. Aún. Lo que significa que hay miedo de por medio, miedo... ¿Miedo? No. Perturbación.

De la expectativa al terror psicológico.

En esta sección hablaré sin tapujos sobre los veinte primeros minutos de película, sin grandes espoilers. Pero si quieres verla completamente virgen, mejor que pares de leer y vayas a verla.

Ya lo dije en mi taller de ayer, la expectativa es muy fácil de crear. Basta con enfrentar al protagonista contra un enemigo incomprensible e imponente, e ir lanzando señales, cada vez más fuertes, de que ese enfrentamiento va a llegar. La clave es que el enemigo sea incomprensible, creo yo, pero crear un personaje incomprensible es muy sencillo.

Lo difícil es crear un enemigo comprensivamente inalcanzable. Es decir, aproximarse al enemigo, tener la oportunidad de 'conocerlo', y descubrir que no hay forma de razonar con él, porque o bien es inhumano, o bien es muy superior a ti.

Hablemos sobre la perturbación.

Esta cinta es un mito. No se sabe si este corto es el original, y ni siquiera se sabe si este corto existe. Se rumorea que Walt Disney lo creó porque el ejército nazi necesitaba un medio audiovisual con el que torturar a sus prisioneros. Y, si lo escuchas y tienes una mínima sensibilidad, sobre todo si lo escuchas con cascos en mitad de la noche y a oscuras, y de espaldas a la puerta, como yo, te sientes más pequeño que antes.

Por cierto, las manchas que salen en la segunda mitad son, o dan a entender, figuras humanas muertas de diversas maneras. La última se ve con particular claridad.

Cuando hablo de la perturbación, hablo de lo retorcido, te hablo de las profundidades dentro de ti, de esos conceptos contra los que luchamos porque nuestro cerebro no comprende, considera antinaturales. Ir hacia abajo, hacia las profundidades, tal como hablé a comienzos de noviembre en mi reflexión. Traicionar a nuestra propia raza. El grado más alto de apatía. Por supuesto, estoy hablando de 'Psicosis', del gran Hitchcock.

¿Cómo esta película es una leyenda? ¡Usa muy poco la expectativa! ¡No tiene escrimers! Aparte de una atmósfera excelente, Hitchcock hizo muy bien, muy, muy bien una cosa: mostrarnos el lado más antinatural de la raza humana.

¿Por qué está 'La Cuarta Fase' aquí, y no 'Psicosis'? Primero de todo, no me apetecía verla de nuevo. 'La Cuarta Fase' es, además, bastante liviana, pero consigue retorcernos lo suficiente, no con la oscuridad del ser humano, sino con otro concepto tan arraigado como ese, y no te creas que la película se esfuerza por aterrarte. La mayoría de las tomas se hacen de día, y créeme, nunca verás la amenaza real con tus propios ojos.

No importa cuánto te acerques a mirar, se te va a escapar. No importa cuánto trates de comprender, no lo acabarás haciendo del todo. La amenaza no quiere asustarte, todo lo contrario, quiere permanecer escondida, alimentarse de tu ignorancia. No te atrevas a excederte. No te atrevas a descubrirla. A tu alrededor, mientras caminas, todo es verde, puro y limpio. Los vecinos te saludan cuando te los encuentras por la calle. La vida en las montañas es tranquila y sencilla, y cuando acaba el día, cuando vas a la cama, a dormir con tu pareja, te duermes, pero te despiertas, todos los días más o menos a la misma hora. Está todo bien. Solo hay una lechuza en la ventana.

Todo en esta película tiene el gran mérito de ser presentado antes de ser utilizado, nada ocurre porque sí. La primera escena es esa y no otra más adelante en el tiempo porque consiste en una sesión de hipnosis que, mira tú por dónde, es clave para comprender la mecánica de investigación de la protagonista. Y como este detalle, el resto. Abigail es incapaz de recordar el rostro del asesino de su marido. Los pacientes son incapaces de recordar nada cada vez que se desvelan... salvo una cosa.

—Hay una lechuza en mi ventana.

—¿Una lechuza?

—Es blanca, y se queda mirándome.

—¿Cuánto tiempo está ahí?

—Horas, y no importa lo que haga, no logro espantarla, no me tiene miedo.

—¿Y qué hace?

—Solo me mira.

Espera... creo que no es una lechuza...

La diferencia entre el miedo psicológico y la expectativa, es que la expectativa explota... y el terror psicológico, no. Esta película no sé cuánto miedo te hará pasar, pero estoy muy seguro de que cuando más miedo te dará no será mientras la ves. Además, últimamente estoy un poco sensible con la amenaza que aquí se documenta, y me alegra que películas como esta plasmen una realidad que muchos se niegan a aceptar.

A partir de aquí, si no has visto la película, debo pararte. Voy a hablar con espoilers sobre la trascendencia total que tiene, sobre el manejo del miedo que usa en todos sus ámbitos, y para ello debo tocar el final. Así que dale a la equis, cómprala digital, descárgatela pirata o ve a comprarla en dvd, porque sin duda lo merece.

Bien, voy a hablar algo de relleno de forma sutil, casi sin que se note, para aquellos precavidos que hayan bajado demasiado abajo y puedan estar leyendo esto, y me gustaría recordarte las palabras iniciales de la película, esas con las que empieza también esta entrada.

"Soy Milla Jovovich, actriz"

En cuanto escuché esta frase, supe que se lo estaban tomando muy en serio. Dar el nombre real y decir que vas a interpretar a un personaje en la propia película, le da trascendencia y credibilidad. Que aparezca el director entrevistando a una mujer hecha mierda que dice haber vivido un suceso mierdoso, también.

El hecho de que se esfuercen tanto en imitar a la realidad, hizo que me lo creyera todo aún más, y cuando salí de ver la película, me sentí gravemente perturbado. Dije, acabo de ver un vídeo en el que un hombre flota y la cámara queda distorsionada. Acabo de ver un vídeo en el que una mujer sufre una posesión que desfigura su cara y retuerce su cuerpo, e incluso ver a través de su boca provoca distorsión en la cámara. Oh dios, pensaba. Una lechuza no será, pero a ver si hay un gato o algo en la puta ventana. Joder. Que miedo, esto es real. Porque claro, ¿por qué iban a contratar a dos actrices para hacer el mismo papel más o menos igual?

Pues sí, amigo, 'La Cuarta Fase' NO está basada en hechos reales. Abigail Tyler, al menos esa Abigail Tyler, nunca existió, su historia, y la de todos los personajes, es ficticia. Las intervenciones en Nome del FBI son falsas, también, y la falta de sueño de sus habitantes nunca se ha debido a lechuzas. Te la han colado doblada, precisamente por la manera en la que te lo han presentado. No ha sido real, no, ¿pero a que te lo has creído?

A partir de esto, ahora sí puedo analizar la película en su totalidad. Supongo que ahora entiendes por qué he elegido esta película, ¿verdad? No por ser la maestra en el terror psicológico, sino por colarnos esa realidad, porque ese terror existe precisamente cuando crees que es real, y sinceramente, yo y todos los que conozco que la hayan visto, pensamos en su momento que era real, tuvo que venir un aguafiestas a decir que hiciera cierta búsqueda en google y lo comprobara.

En el último tercio tenemos dos escenas muy potentes y jodidamente impactantes, todo gracias a las grabaciones supuestamente reales. Aquí el director es inteligente, y te muestra únicamente la 'real', porque haber mostrado las dos a la vez durante toda la levitación del hombre en la cama, y durante la posesión de Abigail, hubiera restado dramatismo a la situación, hubiera restado miedo, pero el director no lo hizo bien todas las veces.

Cuando nos advierte de que las imágenes son perturbadoras, poco inteligente. Cuando hablan sobre aliens, lo hacen demasiado a la cara y se le quita terror, un tío ultraescéptico y una tía supercreyente; y cuando meten el sumerio de por medio... cómo decirlo. Le da mucha coherencia, porque los sumerios tenían un rollo muy raro con los asuntos aliens, pero no se lo compré, porque MIRA QUÉ JUSTITO que las palabras que logra traducir son claves para entender el mensaje de los aliens, un mensaje expositivo, y malvado malvadísimo de película, como los antiguos de James Bond que cuentan sus planes al bueno... pues eso. Me parece que al ir tanto a lo real, que al ir tanto al grano y hablar de aliens con la boca abierta, es quitar miedo al asunto. Dejar a entender que son aliens, en lugar de literalmente decirlo, hubiese sido más efectivo. No haber explicado qué significa una cuarta fase, igual. Haces que el expectador se involucre, lo busque y se quede aún más pillado.

Y ahora que sé que todo es mentira, uno ya entiende toda la simbología de mierda. El 3 3 3. El hecho de que el alien diga que es dios... No la deberían haber metido y ya está, eso se tiene que reconocer. Sin embargo, entre todas sus artificialidades, como empezar la escena con una hipnosis justo para explicar la dinámica de la película, veo muchas de ellas bastante justificadas. Las presentaciones ya las he dicho, como cuando ve el libro de Uwwuewwue Osas y la primera vez no llama, sino la segunda que se lo encuentra. También, cuando habla a la grabadora, hace mucha exposición sobre lo que está pasando y lo ordena todo bien picadito para el expectador, pero de nuevo, lo hace correctamente, porque en las grabaciones sobre estudios científicos se debe hacer así, dejarlo todo bien explicado.

Sin embargo, para mí, el mejor momento de la película no es ninguno de estos. Cuando hipnotiza al segundo paciente, el cual ya deja bien claro que no es una lechuza, primero te cagas, y después comienzas a pensar tú, de manera genuina, que pueden ser aliens, y lo enlazan con los gritos en la grabadora y las voces de ultratumba. TOMA COMBO BREIQUER. El terror psicológico es muy difícil de lograr, pero tiene una ventaja de uso respecto a la expectativa: que puedes acumular uno detrás de otro, y si se entienden y se siguen bien, se van sumando y su efecto es exponencial.

No me iré sin dejar una carta de amor para Milla Jovovich. Yo dije que llegaría alto cuando ya estaba en lo alto, pero si hubiese nacido antes, lo hubiera dicho cuando aún estaba empezando. Me parece una actriz de categoría, y aunque tiene más referencias físicas, Luchadora es un personaje mío que se le parece bastante, en cuanto a altura, fisionomía y algunos rasgos faciales. Eso sí, ella tiene el pelo azul y los ojos morados, así que OBVIAMENTE no me estoy copiando.

En fin, me despido, muchos besitos. Ah, por cierto, el doblaje en la intro, fatal. Y para aquel que no sepa por qué ese hombre mató a su familia y se suicidó con una pistola de balas infinitas, lo hizo para protegerles de los aliens, dado que vio lo que les hacían. De nada.

"La lechuza me está sonriendo. No me gusta cuando me sonríe..."