Película: Capitán América: El Soldado de Invierno.

Parte de un top anticuado y sustituido.

Si a mí hace cuatro años exactos me dicen que lo iba a flipar con una peli del Capitán América, me hubiera reído un poco. Por aquel entonces no era muy fan de las películas de superhéroes, y ya que estaba descubriendo grandes historias y directores, tenía otras cosas en las que interesarme. Además, no lo había flipado con ninguna película de la Fase 1, y por supuesto, no había visto 'Iron Man 3', ni 'Thor: El Mundo Oscuro'.

De hecho, yo no iba a ver esta película, pero como en la Fiesta del Cine está todo tan barato, decidí darme aquel día un maratón de tres. Cuando acabó la segunda, de hecho, estaba agotado. Lo único que me apetecía era ver tiros y explosiones, y dije, Capitán América, a huevo.

Lo cierto es que lo flipé. Pero no solo yo: lo flipamos todos.

Los Russo al mando.

Quiero dar crédito a quien al menos sé que lo merece. Primero de todo, a Marvel Studios, por planificar una evolución muy interesante para el Capi, y por permitir a los Russo hacer su película. Después quiero dar crédito a los pedazo de actores que interpretan aquí. Sí, oye, no son papeles demasiado difíciles, pero cuatro personas los bordaron: Chris Evans genial como el Capi, Samuel L. Jackson muy sólido con Nick Furia, Robert Redford haciendo un villanazo, y por último, Scarlett Johansson. Porque su Viuda Negra se come al resto.

Dicho esto, hay que señalar a los principales responsables de este éxito: los hermanos Russo. Para mí, aparecieron de la nada, no les conocía, pero desde entonces han estado bastante presentes en Marvel. Ellos han dirigido también 'Civil War', e 'Infinity War'. Ya solo quedan tres días. Tres días.

La especialidad de los Russo es generar tensión. Los cabrones la saben usar de miedo, hasta en momentos en los que crees estar relajado. Estás de tranquis, oh, sí, momento de relax an chill en el eleveitor...

... hasta que empiezas a ver cosas raras.

Y el ascensor del relax se empieza a llenar de gente.

Algunos están sudando...

Y aún entrán más.

Me cago en la leche... ¡es un viaje en ascensor! ¿Qué habéis hecho, hermanos Russo? ¡Ahora estoy nervioso! Como esta escena, hay otras que también escalan en tensión, cada uno con un estilo algo diferente. La del coche con Furia, por ejemplo, o la del momento en el que Furia entra en el apartamento del Capi. Lo único malo que puedo decir es que en todas la tensión acaba en acción, y tratándose de suspense de espías en el que no sabes en quién confiar, hubiese estado bien alguna falsa alarma.

¡Marvel es para niños! Jajaja... brutal.

Una vez la tensión revienta y llegan las escenas de acción, los directores utilizan su duración para producir ansiedad en el espectador. Es decir, cuanto más se alarga una escena, más escala en su violencia, en la dificultad del héroe para aguantarla, y más cansado le vemos. La música, de la que hablaremos luego, ayuda mucho a construir ese ambiente asfixiante.

Sobre la escena del coche, no tengo nada que decir, salvo la voz del propio coche. No solo se me hace muy irreal que Nick Furia tenga su Jarvis personal, sino que rompe la tensión con algún que otro chiste inoportuno.

Si te recuerda a la primera misión de 'Modern Warfare', tú y yo somos amigos.

Y sobre la primera escena de acción, oye, me pareció brillante, pero de nuevo, la actitud jocosa de Nat me saca de la película. Sé que intentan que me aliene de la situación, de la misma forma que ella vive alienada, pero no está bien ejecutado. Hay, además, algunos errores de coreografía y efectos, nada grave, pero un viciao que se la ha visto diez veces lo nota.

Cuando llegas tarde a un examen.

No solo hay tensión y acción en esta película. Hay momentos en los que podemos ser testigo del lenguaje cinematográfico de los directores. Por ejemplo, en la escena en la que Furia se está muriendo, preguntan a Maria Hill por su estado. Ella calla, hasta que solo vemos su cara mediante el reflejo del cristal. Entonces ella cuenta que está muy grave. En realidad, ella está mintiendo. Es curioso cómo el reflejo de cristal no solo nos muestra la mentira de Hill, sino también la verdad de Nat, pues solo se derrumba cuando la vemos en el reflejo del cristal.

Y, para colmo, cuando Furia empieza a no tener pulso, aparecen las cabezas por atrás de los integrantes de Hydra, cuando aún no lo sabemos. Brillante, simplemente brillante.

¿Vemos otro ejemplo? Aquí están Furia y el villano de la película, estrechándose la mano. Desde uno de los lados, todo pareciera ir bien, pero...

Cuando les vemos desde la distancia y la igualdad, no tiene un filtro limpio. Estos dos cabronazos tienen, en realidad, una relación muy turbia. Y sí, uno está mintiendo.

Superhéroes muy personas.

Esta película logra algo insólito: ahora el Capitán América mola cantidad. No es solo la evolución que sufre, de ser una completa perrita del ejército, a una juvenil desencantada, acabando por no fiarse de la cadena de mando. Esta película ahonda en la vida personal de Rogers, cómo ve el mundo, y cómo siente que le ven a él.

Pero aun así, el Capi no parecía un héroe guay. El Capi no era guay... hasta que le hacen saltar de un décimo piso y pelear contra un puto avión.

Aterriza a lo superhéroe, ¡va a aterrizar a lo superhéroe!

¡Uuuuuh! ¡Superhéroeaterrizaje! 

También ahondamos en la vida de Sam Wilson, Falcon para los amigos. En el top 41 héroes de Marvel que hice a comienzos del evento, dije que el problema de Falcon es que es un gran personaje al principio, pero en cuanto empieza a volar casi deja de parecer humano. Al menos, el tiempo que le vemos siendo persona da la talla, y añade los traumas de militares que han ido a la guerra a la ecuación del Universo Cinematográfico.

Pero como ya avancé antes, Nat está alucinante. En 'Iron Man 2' llamó nuestra atención, y en 'Los Vengadores' nos cayó bien, pero no sabíamos nada en realidad de Natasha Romanoff. Esta película no solo la hizo parecer humana, con virtudes y defectos, y al mismo tiempo, una máscara, sino que fue un toque de atención para todos los fans que antes no querían una película en solitario sobre ella.

Nat y Rogers protagonizan la mejor escena de la película, en la que están hechos mierda en casa de Sam. Ella está disgustada, porque acaba de darse cuenta de que, incluso cuando creía estar trabajando para los buenos, también ha estado trabajando para los malos. Se siente usada, una herramienta para hacer con ella lo que ella no quería. Además, Steve acaba de salvarle la vida, y siente agradecimiento por él. Scarlett Johansson nos entrega todo eso, y además, como no era suficiente, añade a sus ojos un sutil brillo de alegría cuando Steve dice que sí que confía en ella. ¿Por qué no acabaron juntos? Son muy monos.

Una sola escena ha construido más por Natasha que tres películas juntas. Aunque he de reconocer que en 'La Era de Ultrón' también tuvo una escena guay. ¡Que le den a Banner, no merece a Nat!

Lo que menos me gusta de la película es el espoiler que los Russo me obligan a comerme cada vez que la veo. Cuando fui al cine, en esta escena

yo no veía la cara del Soldado de Invierno, así que estaba intrigado. ¡Pero en mi pantalla y en mi tele, siempre se la veo! ¡Veo que es el sargento Barnes y que en realidad no estaba muerto! ¡Ya está bien de espoilers en las películas, por favor!

¡Oh, venga ya!

Guión.

Como hombre que tiene ligeras nociones sobre escritura, quiero compartir contigo un par de herramientas que usan los guionistas para hacer una historia tan sólida.

Para empezar, todo hasta el minuto 22 solo sirve, única y exclusivamente, para establecerte la película. Sí, ha habido una escena de acción, y sí, esa escena de acción tiene que ver con el pincho que moverá la película, pero piensa: ese barco no vuelve a salir. Tiene que ver con la historia total de la película, pero es solo un pretexto para que veamos al Capi y a los agentes de Shield en un estado de equilibrio, de calma.

Te muestran la escena del ascensor, aparte de por tener esas charlas tan guays que tanto le gustan a Samuel L. Jackson, para que veas cómo funcionan los protocolos de Shield y las anulaciones. Así, cuando a mitad del minuto 22 vemos que Furia, el director, no puede desbloquear sus propias anulaciones, sabemos que algo va mal.

Hemos visto a Falcon llevarse bien con el Capi, hemos visto el museo, en el que veremos la cara e historia de Bucky para quien no vio la primera parte, y también el traje que el Capi usará en el final: todo lo que se use a lo largo de la película debe ser presentado previamente en una historia, ya sea por diálogos, o porque salga.

Además, esta película tiene trasfondo: yo soy muy fan de la anécdota de Bogotá. No solo nos recuerda que hubo un pasado antes, y que las personas ya llevan años de experiencia, sino que encima nos relacionan Bogotá con el paso de Pierce a Hydra. El mismo suceso que forjó a Furia en el hombre recto (jiji) que es ahora, también torció al villano. Eso me gustó. El enemigo no es la cara opuesta al Capi, eso ya lo vimos en la primera parte, sino que es la cara opuesta a Furia.

Y cuando ya está todo establecido, y la trama estalla, la película sí logra mostrarnos un Shield en guerra civil. Por si ese conflicto te interesó, tanto la primera como la segunda temporada de 'Agentes de Shield' trata sobre Hydra, y profundiza en lo buen enemigo-colmena que es.

No obstante, no todo iban a ser flores. Algunos de los siguientes agujeros de guión son hilar muy fino, pero bueno, los he detectado: ¿Cómo el asesinato no iba a ser propio de Batroc si tiene 36 misiones mortales y tiene fama por causar el mayor número de bajas? Lo sé, esos números eran cuando era un soldado y cumplía su deber, pero entiende que me choque que el Capi diga eso.

En el minuto 50 la moto no podría realizar el salto que hace, y en las primeras oficinas de Shield ni podría haber corriente de aire, ni Nat podría haber sacado la contraseña con esa aplicación del móvil. En general, la parte en la que más reminiscencia hace a la primera película me gustó mucho, pero los guionistas se descuidan un poco durante todas esas escenas.

Después, para ser tan buscados, capturan a Shitwell con perturbadora facilidad, y Shitwell les cuenta todo, "el jefe me va a matar por esto" incluido. ¿No se supone que es un agente secreto infiltrado en la mejor agencia de inteligencia? Y por último, cuando al comienzo del tercer acto el Capi hace su discurso... ¿nadie va corriendo a por él? Van dos, muy tarde, y de una manera muy poco profesional. Yo les despediría a todos de ser el jefe.

Sobre el arte, efectos... y esas cosillas.

En general me gustó. Toda la película es muy gris, y aunque parezca mentira es la primera peli del UCM que es gris, pero no hablo de un gris feo como el de 'El Hombre de Acero', sino uno casi blanco. Así que la iluminación, guay. Pero hay algo que no me gustó nada de los colores... ¿Qué le hicieron al escudo al principio de la película? ¿Lo metieron en lejía, o qué? ¿O acaso representa a un Capi que aún es un perro de Shield?

La música está bien, y plasma de forma perfecta el corazón de esta película: Capitán América contra Soldado de Invierno, el bien contra el... ¿mal? Sea como sea, siempre que está el Capi presente, tenemos música orquestal, y siempre que Hydra o el Soldado de Invierno atacan, suena música artificial y asfixiante. Y como era de esperar, en algunos puntos una intenta ahogar a la otra. No obstante, no me parece una música bonita para escuchar a solas, a no ser que quieras perturbarte como Dross.

Y sobre los efectos especiales, me gustan. Menos explosiones, menos cachondeo, y dame más realidad, gracias. En general, apruebo los efectos, aunque sean un poco irreales cuando Falcon agarra a alguien. No obstante, he encontrado algunos fallos, bien de efectos, o bien de continuidad, depende de si el personaje actuaba en set o en croma.

Debería estar el Soldado de Invierno en el centro-izquierda.

¿Le ha crecido barba de una escena a la otra?

No está a la izquierda el piloto que acaba de matar.

Un final digno.

Los hermanos Russo entienden algo que yo pedí a gritos en las entregas de Vengadores, y nunca obtuve: un final es más épico si lo haces agónico, que si lo haces espectacular. Me explico. Por supuesto, el final de 'Thor: Ragnarok' es espectacular, y también el de esta peli, pero la forma de llegar a esos finales, en ambas, es claramente agónica.

¿Qué es más interesante? ¿Que el Soldado de Invierno y el Capi se peguen hasta estar hechos mierda los dos... o activar el protocolo 'Fiesta en Casa' al final como hace Tony? Obviamente es lo primero. Si te reservas todos los recursos para hacer un final de traca, el típico as en la manga que tanto gusta a los japoneses, no es creíble. No es realista. En la realidad no hay finales de traca, y tú vas usando tus recursos hasta que ya no te quedan.

Y es eso lo que entiende esta película: la batalla final entre Bucky y Steve no es espectacular, es más bien una jugada en la que los dos poco a poco se están quedando sin fuerzas ni energías, y deben gestionar lo que tienen mejor que el otro. Gracias, un combate épico. No pedía mucho más.

Y al final, después de esa jugada de póker, Steve gana por la mínima (y tan mínima, se tuvo que esperar al segundo 1), y cuando vemos a esas tres supernaves apuntarse, es un gustazo. Lo sientes como una recompensa ganada después de tanto estrés y sufrimiento. Ahora sí, después de los madrazos hasta el K.O., nos merecemos un poco de luces y maquinaria. Fiesta.

Yo solo quería ver tiros en aquella sala de cine, desconectar. Pero, de una manera que no esperaba, descubrí que las películas de superhéroes podían ser buenas... Podían ser algo más.

Soy Carli. Un besi de fresi, y nos vemos mañana, con el TOP 3, la medalla de bronce.

Hail, Hydra.